

Alexander era soldado del batallón colombiano de infantería Rifles, en Cartagena de Indias, y en el ejercicio de su profesión, fue impactado por tres rayos.
El primero lo soportó sin apenas inmutarse, pero los dos siguientes fueron más fuertes.Ante semejante panorama y temiendo que alguna descarga eléctrica le alcanzara rodeado de compañeros a los que pusiera en peligro, su comandante decidió apartarlo de l pelotón y enviarlo a casa.

¡donde le alcanzó un cuarto rayo! La descarga fue aún más contundente que las anteriores y, según cuentan, “quedó tembloroso y ¡hasta le cambió el peinado!” (OMG!).

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